Recibir a don Antonio Torremocha en el Ateneo es, sobre todo, recibir a un amigo. Con él, además de sabernos en compañía de un medievalista de muchos quilates, nos reconocemos en presencia de un novelista histórico capaz de asegurarnos lectura atractiva y rigor documental. Puede decirse que el profesor Torremocha es ya un clásico en nuestras programaciones, y hasta se le echa de menos cuando pasamos unos meses alejados de su palabra y de sus habilidades narrativas. El miércoles de la semana próxima es la cita, a las seis y media de la tarde, bajo la certeza de aprender y pasar un buen rato con Antonio y con su presentadora, que en esta ocasión será Alicia Ramos, a quien también estábamos echando ya de menos. Y, quien así lo desee, podrá además salir de la sala con buen libro debajo del brazo: más de cuatrocientas páginas de peripecias ambientadas entre los siglos XV y XVI nos esperan. No faltéis.
