Nuestra joven invitada Cristina Hernández sacó el frasco de la magia y nos sedujo a todos con un roción de argumentos irrebatibles. Los asistentes recibimos nuestras correspondientes dosis de concienciación contra las trampas artificiales que amenazan a la fauna, y adquirimos pleno conocimientos del escaso soporte normativo que las instituciones dedican al problema. Buen estreno del Aula de Naturaleza del Ateneo en el formato de las actividades de salón. Cristina fue presentada con cercanía por Lourdes Ojeda y, como de costumbre, la Unión Cultural Deportiva Linense resultó una anfitriona ideal.