Presentábamos una novela, pero casi se habló más esa tarde de cine que de literatura. ¿Y qué más da? Películas y novelas son dos rostros distintos del mismo personaje principal: la narrativa. De presentar a Pedro Fuertes, con su «Gracias por llorar», se encargó un histórico de la escena campogibraltareña: Pedro Delgado, que aunque tiene nombre de ciclista no es el amo de la pista, pero sí un amo de la escena, en su condición de actor, y se le recuerda como un activo gestor cultural en Algeciras. Por parte del Ateneo, Iñaki Irijoa ejerció de maestro de ceremonias, tan comedido y cercano como siempre. Vayan estas fotos como testimonio de una tarde en que la experiencia y las expectativas supieron caminar juntas en perfecta armonía.